miércoles, 1 de febrero de 2012

HISTORIAS DE PERDÓN

La siguiente historia es extractada de la página www.catherineblountfdn.org. en donde se encuentra el testimonio original escrito en inglés.  



En el año de 1989 Jonathan Potenza de 21 años  y su prometida Lisa Rodríguez, se trasladaron desde Nueva York a la ciudad de Santa Rosa California obedeciendo a los deseos de su madre.
Una noche, en un fatal accidente, ambos jóvenes perdieron su vida cuando el vehículo en el que viajaban fue embestido por el de un conductor ebrio. Winifred Potenza, madre del Joven, se sumió en un estado de intenso dolor;  “frecuentemente se hallaba ella misma, tarde en la noche,  deambulando en las calles de la ciudad sollozando y gritando”.


Por instigación de Potenza, el abogado del distrito interpuso, el cargo de homicidio a William, el conductor ebrio. Por primera vez en esa ciudad, se abría un proceso de este tipo ya que el cargo usual, para estos accidentes, era el de homicidio involuntario. El conductor de 20 años se declaró culpable y renunció a su derecho a un juicio. Estaba siendo consumido por la culpa y quería morir.
A Potenza se le había dado la indicación de evitar cualquier tipo de contacto con la familia del joven o sus amigos. William fue sentenciado de 15 años a cadena perpetua.  
Sentados en el tribunal, la madre  de Jonathan lo vio por primera vez. En ese instante, ella se dio cuenta de que no era el monstruo que había pensado.
- Dios mío esto está mal- se dijo. Comprendió que el chico también tenía padres que lo amaban.
-“ William no cometió un asesinato, fue un trágico accidente”-. 
Se  levantó de su silla y caminó, a través de los guardias para darle un abrazo al joven.
Ella se convirtió en su amiga y abogada. El perdón la ayudó a sanar,  y a William, a recuperar su voluntad de vivir. Potenza empezó visitas semanales a la prisión. Ella misma trabajó sin descanso para que su sentencia fuera reducida. Después de siete años de prisión, el joven fue liberado bajo palabra.


Para la madre,  la muerte de su hijo marcó el inicio de un ambicioso proyecto de arte. Desde hace más de 30 años ha creado trabajos con un mensaje social altamente aclamado. Su foco es la paz individual y social. El proyecto en memoria de Jonathan es llamado “Corazones del Mundo”; consiste en una serie de pinturas  en lienzos de 5 x 6.5 pies. Cada uno representa un corazón usando elementos de cada país y colores de su bandera. Este proyecto andante ha enviado a Winifred a viajar alrededor del mundo, a entregar las pinturas a los líderes de los países representados. A la fecha, 80 de las 185 banderas, han sido terminadas.


“La tragedia me afectó terrible y hermosamente. Cuando estoy trabajando en los corazones del Mundo, lo hago en nombre de Jonathan, y eso es lo que me inspira”.


Si tienes alguna Historia de Perdón que quieres que sea publicada en este blog, puedes remitirla a lilibej@gmail.com.